La historia de Madrechillona comienza en el momento en que una madre grita a su hijo de tal modo que …
Como los grandes poemas, logra con brevedad y sencillez expresar un profundo conflicto humano: la sensación de rompimiento que producen la humillación y la injusticia, así como el consuelo y la recomposición que supone para las víctimas la aceptación verbal del error cometido por parte del autor del daño.
Con muy pocas frases Jutta Bauer plantea un problema esencial en la vida de los seres humanos, el daño y la reparación, y lo hace con tanta sensibilidad y transparencia que un niño de cinco años y un adulto de sesenta pueden por igual reconocerse en la historia. En efecto, aunque Madrechillona trata de la relación de una madre y su hijo, su conflicto afecta a todo tipo de personas, pues el asunto de la ofensa y el perdón es universal e inherente a las relaciones humanas. Esa es una de las grandes virtudes del libro, pues tras la aparente simplicidad se agazapa una cuestión trascendente: qué hacer con el daño infligido, cómo gestionar el desagravio.
Las ilustraciones de la propia autora contribuyen a realzar el valor de la historia. Su simbiosis es perfecta. Las leves acuarelas que ocupan sus páginas confieren al libro una atmósfera de serena fascinación. Al contemplarlas, los lectores quedan atrapados por su delicadeza y también por su carácter evocador.
Título:
Madrechillona
Autora e Ilustradora:
Jutta Bauer
Editorial:
Lóguez
Edad recomendada:
a partir de 4 años.
