¿Quién en la infancia no ha criado gusanos de seda?
Ha sido una práctica muy común que los niños los criasen en cajas de zapatos para descubrir un día que aquellos gusanos se convertían en mariposas.
La virtud que tiene La pequeña oruga glotona es que cuenta la historia del proceso de una oruga pequeñita que va creciendo conforme come y se convierte en una maravillosa mariposa. Es, además, muy glotona y cualquier niño se identifica con los gustos de esa oruga que en lo único que piensa es en comer.
¿Qué poder tiene esa historia tan común, pero tan espléndidamente narrada, para que bebés, niños e, incluso, adultos se sientan fascinados y quieran que se les lea una y otra vez, aunque ya sepan qué va a comer la oruga y se anticipen al desenlace de la historia?
Ese poder de atracción se lo debemos a Eric Carle, autor del texto y de las ilustraciones. ¡Cuántas historias extraordinarias debemos a su sabiduría! Es asombrosa su capacidad para plasmar en pocas páginas historias inolvidables. Como en todos sus libros, la simbiosis entre historia e imagen es perfecta y las andanzas de la pequeña oruga quedan fijadas en la memoria de cuantos la leen.
Título:
La pequeña oruga glotona
Autor e Ilustrador:
Eric Carle
Editorial:
Kókinos, Barcelona, 2002
Edad recomendada:
a partir de un año y hasta cualquier edad
