¿Cómo preparar a nuestro nano para la llegada de un bebé?
Una de las mejores maneras de evitar que nuestro nano sufra por celos es prepararle desde el embarazo. Así podrá ir asumiendo con mayor naturalidad este gran cambio que se va a producir en su vida.
- Contarle que estás embarazada.
- Hablar con naturalidad de la barriguita, del bebé que viene en camino. De esta manera lo preparamos para la llegada del nuevo miembro de la familia. A partir del séptimo mes de gestación es suficiente para que no sea demasiada angustiosa la espera, ya que para los niños pequeños el tiempo pasa muy despacio.
- Dejar que el niño/a toque la barriga, que sienta las patadas del bebé.
- Involucrarlo en la llegada del bebé, hacerle participé de los preparativos. Pregúntale qué nombre le gustaría ponerle, qué color elegiría para su habitación… Si tienes en cuenta su opinión se sentirá mayor.
- Que sepa que va a ser el hermano mayor y que va a ayudar a mamá con el bebé. Hablarle de las cosas que vais a hacer juntos.
- Anticipar que vas a estar unos días fuera con la llegada del parto, decirle con quién se quedará.
La llegada del nuevo miembro de la familia:
- Buscar a alguien de confianza que se encargue de nuestro nano mientras estás en el hospital.
- Hacerle una tarjeta especial por ser el hermano/a mayor.
- Alegrarse mucho al ver a nuestro nano por primera vez después del parto. Lo esencial es que el niño/a se sienta implicado. Te habrá echado de menos, incluso puede que esté preocupado y muy emocionado. Ese momento es idóneo para darle el “regalo-tarjeta” y prestarle mucha atención. Intentar no tener al bebé en brazos para recibirle con un gran abrazo.
- Permitirle que coja al bebé, que le acaricie, que interaccione con él.
Cuando aparecen los celos:
Los nanos habitualmente manifiestan los celos portándose mal en los momentos en los que prestamos atención al bebé. Para eliminar éste comportamiento podemos utilizar la Técnica de la Implicación.
Ésta técnica funciona muy bien con niños pequeños, ya que necesitan atención y cuando no la tienen la buscan. Lo que debemos hacer es implicar a nuestro nano en lo que estamos haciendo. A los niños les encanta ayudar y sentirse implicados en las tareas les hace sentir importantes. Les hace sentirse útiles y aumentamos su autoestima. Lo interpretan como un reto a superar.
Debemos ofrecer al nano una tarea adecuada a sus posibilidades, de lo contrario lo podemos frustrar. Los electrodomésticos y utensilios de juguete son una buena idea para implicarlos (escoba, recogedores…).
Algunas actividades que pueden llevar a cabo son las siguientes:
- que te ayude a extender las sábanas,
- que lave alguna fruta o verdura cuando estas haciendo la comida,
- ayudar a tranquilizar al hermanito para que coma,
- pedirle que vaya a buscar un juguete o una manopla a la hora del baño del hermano…
Con éstas actividades conseguimos prestarle atención además de poder realizar nuestras tareas cotidianas o mientras atendemos al hermano menor.
Ésta técnica nos permite seguir prestándole atención comentándole lo que estamos haciendo en un momento dado. Una parte indispensable es el refuerzo positivo (elogios). No podemos olvidarnos de agradecer a nuestro nano su esfuerzo y decirle lo bien que lo está haciendo y lo mucho que nos ayuda.
Muchos nanos sufren cierto retroceso en su desarrollo con la llegada de un hermanito. Puede que vuelvan a hablar como si fueran pequeños, que se hagan pipi en la cama, que se comporten como si tuvieran menos edad… La Técnica de la Implicación es una buena forma de lograr que ésta fase dure el menor tiempo posible.
Elogiar todo lo que podamos a nuestro nano por ser un “niño mayor” de este modo no le parecerá tan ventajoso el retroceso.
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Clínica Infantil Nanos. C/ Pedro Antonio de Alarcón 54, 4ºA, Granada.
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Cristina Carmona Espinosa
Psicóloga de la Clínica Infantil NANOS.