CULTURAFORMACIÓN

Cómo seleccionar un juego y juguete no sexista, no violento y por qué es importante

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Hablar hoy en día de igualdad en el ámbito educativo es un principio incuestionable, pero no siempre fue así. La importancia de la escolarización de los menores que aparece a finales del S. XVIII en Europa, no incluía a las mujeres, su acceso fue posterior. Además en sus inicios se establecieron las escuelas separadas por sexo, por razones basadas en el destino social de cada uno.

En España no será hasta la aprobación de la Ley de educación de 1970 cuando se establezca un mismo currículo de enseñanza para EGB. Aunque siguen existiendo ciertas dificultades no superadas para el logro de la igualdad real en las aulas.

En nuestra sociedad, contamos con diferentes agentes de socialización cuya función es la transmisión de conocimientos, valores, aptitudes, y comportamientos que debemos interiorizar para facilitar la integración en nuestra sociedad. Entre esos agentes de socialización encontramos la escuela, la familia, los grupos de iguales, los medios de comunicación, etc, y debemos tener muy presente que aunque los niños y niñas se educan aparentemente sin diferencias de trato, si analizamos en profundidad aparece el llamado currículo oculto o realidad oculta, (facetas de la vida escolar, o social que se aprenden sin que los adultos seamos conscientes de sus efectos, ni los menores de su trasmisión) donde nos encontramos con las discriminaciones por razón de sexo, que perpetúan el patriarcado.

Los juguetes y los juegos forman parte de esa “realidad oculta”, ya que sin darnos cuenta los medios de comunicación con sus mensajes publicitarios, y la sociedad en general con sus expectativas sociales, hacen que hablemos de juegos de niños y juegos de niñas.

Para evitar todo esto contamos, entre otras cosas, con la educación no sexista que se basa en el aprendizaje y desarrollo de una serie de habilidades, capacidades y valores que permitan a los nanos, independientemente de su sexo, enfrentarse a una sociedad en continuo cambio, teniendo en cuenta la necesidad de conseguir su propia integración como seres libres y con iguales oportunidades para participar en la sociedad y ser protagonistas de los cambios que se producen en ella, disponiendo de las habilidades necesarias para una óptima adaptación.

Esta razón es la que nos hace pensar que puede ser muy interesante dedicar un pequeño espacio de tiempo a algo tan importante, y que muchas veces pasa desapercibido como es con qué y a qué juegan nuestros nanos, qué mensaje les están trasmitiendo esos juguetes, etc.

Es en estas fechas cuando se dispara en los medios de comunicación y catálogos de grandes almacenes la publicidad de estos materiales, de tal forma que hace que por muy pequeños que sean nuestros nanos tengan una lista de juguetes. Pero ante estas demandas las familias deben plantearse el valor educativo de esos juguetes, y cuáles son los más adecuados para cada niño o niña.

Sus elecciones están influenciadas por la propaganda y los anuncios, y no siempre es lo más ajustado a su edad, ni a sus verdaderos gustos y preferencias. En ocasiones este tipo de publicidad cuenta con multitud de rasgos sexistas, por lo que limitamos su elección y también limitamos el aprendizaje de actitudes y habilidades que pueden coincidir o no con su personalidad. Debemos posibilitar que los menores jueguen a distintos juegos con diversos tipos de juguetes independiente de su sexo, para potenciar una sociedad más igualitaria, equitativa, solidaria y libre.

Entre todos debemos intervenir para que esa elección sea la correcta, de ahí que a continuación establezcamos unas pautas para realizar un análisis crítico de la publicidad de los juegos y juguetes y cuáles son los más adecuados para el desarrollo, la formación, y la autonomía personal de nuestros menores. De esta forma nuestras elecciones serán fruto de la responsabilidad y el criterio propio, pudiendo argumentar a favor o en contra de los deseos de los más pequeños, haciéndoles diferenciar lo real de lo engañoso, lo que facilita su desarrollo integro.

¿Por qué son importantes los juegos y juguetes?

El juego es una actividad fundamental para el desarrollo de los menores y es una excelente forma de educar, en la infancia esta actividad ocupa una especial importancia ya que se desarrolla durante gran parte de su tiempo y constituye una de las etapas desde las que la intervención por parte de las familias y los profesionales se hace más fácil y con mayor éxito.

No podemos olvidar que: – A través del juego se desarrollan habilidades personales, relacionales y sociales.

– El juego facilita o dificulta el desarrollo de las emociones, valores, comportamientos y actitudes.

Nuestro objetivo es propiciar un desarrollo completo dentro de las capacidades de nuestros nanos tanto para niños, como para niñas, por tanto no podemos diferenciar a la hora de jugar a determinados juegos.

Los juegos intervienen en el desarrollo de nuestros hijos/hijas de la siguiente manera:

– A nivel personal

Contribuye a definir la identidad del los menores (la imagen de sí misma que cada niño/a elabora a partir de su percepción de la realidad y las impresiones y comentarios de su entorno), influyendo en la creación de su autoconcepto y la autoestima.
También ayuda a determinar las expectativas de futuro, que son la guía mediante las que las personas realizamos las elecciones a lo largo de nuestra vida. Ya que a través del juego se refleja lo vivido.

– A nivel relacional

Se aprende a interaccionar con iguales, a establecer mecanismos, a descubrir, a actuar ante las limitaciones y los conflictos, respetar la disponibilidad de los demás, de los juguete y el tiempo, a resolver situaciones que se presentan inesperadamente, a superar frustraciones, etc.

– A nivel social

En los juegos en los que se interacciona se aprende a aceptar normas, reglas sujetas a pautas, las consecuencias de no cumplir las normas, la importancia de la aceptación por parte del grupo, la pertenencia o la exclusión a un grupo, etc.
Se aprende a convivir dentro de las costumbres sociales y del entorno, de las circunstancias económicas y políticas, que a pesar de su inconsciencia determinan su socialización, ya que mediante el juego se reflejan ideas, valores, prejuicios, estereotipos, etc.

Por todo ello, debemos plantearnos a qué y con qué jugar, no sólo los juguetes etiquetados como “juegos educativos” por las jugueterías son educativos, todos pueden llegar a serlo si aprendemos a jugar educativamente, es decir, no dejando al nano solo/a sino jugando con ellos con una intención, como es la de desarrollar la igualdad y la no discriminación.

Preguntas que debemos hacernos para elegir un buen juguete

¿Qué habilidades queremos que desarrollen los niños y niñas?

Cuantas más habilidades desarrollen mejor, más capacidades tendrán para desarrollarse en el medio, por tanto es necesario que jueguen con todo tipo de juguetes. Puesto que los asignados exclusivamente para uno u otro sexo coartan al otro sexo la posibilidad de practicar esas destrezas. Cada juguete desarrolla de forma más acusada unas habilidades determinadas, por tanto deberemos conocerlas y usarlas convenientemente.

¿Hay juguetes de niños y juguetes de niñas?

Tenemos que decir que tradicionalmente los juguetes se han clasificado para niños y para niñas, pero esto no ha sido debido a una condición natural y espontáneas, sino que ha sido impuesto y aprendido durante generaciones. A través del juego, contamos con un arma poderosa para intervenir en el desarrollo de los pequeños y pequeñas, orientándoles a jugar a todo. Puesto que las campañas publicitarias de juguetes no reflejan el avance social, ni la diversidad que existe en la actualidad, ya que sigue anclada en identidades polarizadas y modelos no igualitarios.

En ella se observan unos valores, comportamientos y actitudes para ser hombre y otras para ser mujer. En el modo de ser femenino se presentan a personas obsesionadas por el cuerpo, la belleza, los abalorios, maquillajes, peinados, un mundo de princesas que buscan su príncipe azul, en el que son “buenas madres” donde todo fluye en un ambiente dulce. Mientras que el modo de ser masculino está enfocado a ser más hombres y más competitivos, se les invita al riesgo, la aventura, el poder y la fuerza; son juguetes que luchan contra el mal desde la violencia con actitudes como la autoridad, la dureza y la insensibilidad.

En resumen, los mensajes que trasmiten los anuncios para niños son el poder, la fuerza, la acción y la competición, mientras los dirigidos a las niñas están relacionados con la magia, la ternura y la belleza.

¿Por qué son nocivos los modelos sexistas que presenta la publicidad?

Los atributos estereotipados condenan a los nanos a sentirse cuestionados, son excluidos del grupo si no responden a ellos, y les obliga a desmostar continuamente que están de acuerdo con su rol. Muchos niños y niñas sufren en nuestra sociedad por tener un perfil que no responde al modelo dominante. Por lo que son los padres y profesionales los que debemos permitirles recrear un juego positivo y responsable en el que se sientan seguros y no representen roles ajenos a sus valores.

¿Por qué nos resistimos a regalar a los niños juguetes asignados de forma sexista a las niñas?

Es más fácil que se le compren juguetes “de niño” a las niñas que lo contrario, como ya hemos dicho antes también es más fácil que las mujeres asuman tareas “de hombre” que al revés. Debemos trabajar desde la infancia para cambiarlo.

El mundo de los valores asignados a los niños es más fácilmente asumido por las niñas, ya que como en la vida real han roto con los roles estereotipados, pero por qué este hecho no es recíproco.

Esto se debe a que el mundo de lo doméstico y de lo femenino se ha considerado como no importante, quedando así infravalorado. Se presenta tanto para hombres como para mujeres como una tarea indeseable. Por lo que debemos hacer visible y reconocer la valía de los comportamientos, de los valores que históricamente han desarrollado las mujeres, la alta repercusión que tienen en nuestra vida cotidiana: el cuidado, el afecto, la atención personalizada, la limpieza, cocinar, coses, etc.

Una vez que valoremos la importancia de lo privado, nos llevará a que los niños y niñas descubran igualmente lo positivo de las tareas tradicionalmente femeninas y a que se naturalicen como actividades tanto para hombres como para mujeres.

Características a tener en cuenta para elegir los juguetes educando de forma no sexista

Sí a la acción. No a la violencia.

Los juguetes y juegos que fomentan la violencia como forma de actuar son negativos para todos y todas. Cuando nos encontremos ante ellos debemos intervenir para ayudar a los nanos a darles su lugar y cuestionar su presencia desde el análisis crítico. Hay que prestar especial atención a los viedojuegos que frecuentemente son muy violentos.

Éstos tradicionalmente han pertenecido al mundo de los niños, van acompañados de voces masculinas, contundentes, seguras, agresivas, enfáticas y muy enérgicas. Las palabras fuerza, poder y ganar pertenecen a este tipo de publicidad dirigida en el 100% de los casos a chicos.

Nuestra misión es eliminar el superávit de la violencia en nuestros menores, y fomentar valores de independencia personal, valentía y prudencia. Hay que completar el déficit que las niñas arrastran, fomentando para ellas juegos y juguetes con actitudes que las desarrollen. Siempre debemos presentar modelos prosociales, cooperativos, comunicativos para alejarnos de los antisociales, violentos y individualistas.

Hay que trabajar para que todos desarrollen positivamente la asertividad, la empatía, la autoestima y evitar el sentirse por encima de los demás, abusar del poder, y la violencia.

Sí a la ternura, al cuidado de los demás, no a la ñoñería.

Es muy importante que los niños y niñas desarrollen y potencien sus emociones través del juego. Para ello deben identificar los propios sentimientos, nombrarlos y comunicarlos, identificar los sentimientos ajenos, empatizar con ellos y saber escuchar.

Estas habilidades de ternura, comunicación, cuidado, valoración de lo emocional se desarrollan mediante los juguetes tradicionalmente adjudicados al mundo de las niñas. En publicidad el discurso del cuidado es femenino y va dirigido al 100% a las niñas.

No debemos caer en la ñoñería, ésta aparece cuando nos quedamos en las formas superficiales, en los convencionalismos y los estereotipos. Tanto hombres como mujeres disfrutamos de la ternura.

Para equilibrar esta situación y desarrollar integramente a los menores debemos fomentar la ternura y la vivencia de sentimientos y emociones en sus juegos. Para ello, es muy adecuado jugar con muñecos y muñecas, con familias, bebés, hospitales, etc.

Sí a la valoración de lo doméstico y a la autonomía personal.

Los juguetes que desarrollan habilidades domésticas como cocinar, planchar, fregar, coser, cuidar bebés, etc están dirigidos y asignados en su gran mayoría a las niñas. Sin embargo las herramientas como taladros, martillos, construcciones, utensilios mecánicos se les adjudican a los niños. Una vez más vemos como la cultura sexista recorta las posibilidades tanto para niños como para niñas.

Estos juguetes que desarrollan habilidades manuales útiles en la vida cotidiana son necesarios tanto para niños como para niñas si nuestro fin es desarrollar personas completas e independientes, debemos plantearnos estas cuestiones y facilitar el uso de estos juguetes para ambos sexos y convertirlas en naturales, en actividades divertidas, necesarias y valoradas.

Sí a actuar y a practicar deporte.

Estar en forma y cuidar nuestro cuerpo, mantener actitudes activas ante la vida son valores que también pueden desarrollarse mediante el juego, y es necesario tanto para niños como para niñas.

No obstante, los juguetes que desarrollan actividad física (agilidad, movimiento, deporte, habilidades motoras, fuerza, coordinación) necesitan de espacios abiertos y amplios para desarrollarlos que se han adjudicado en su mayoría al mundo masculino. (balones, equipos para deporte, canastas, raquetas, bicis, motos, coches, ropa deportiva, etc.)

En este punto juegan un papel importante los juegos tradicionales que desarrollan estas habilidades como la comba, elásticos, rayuelas, juegos con manos y cuerpo, acompañadas de canciones y retahílas. El rescate de este tipo de juegos y la valoración de ellos por parte de niños y niñas es muy importante ya que se trata de juegos inclusivos.

Tenemos que contrarrestar las influencias y los roles estereotipados con una formación completa y no sexista con hábitos saludables.

Sí al juego tranquilo, relajado, no a la pasividad.

No podemos confundir la pasividad con juegos que fomentan la tranquilidad que van muy bien para determinados niños y niñas. El sosiego, la paciencia, la capacidad de concentración o la valoración de emplear tiempo para lograr algún objetivo es positivo y necesario que se trabaje. Estamos hablando de juegos que desarrollan la paciencia, la atención, la manipulación, la memoria, la psicomotricidad fina, la constancia, habilidades imprescindibles para la vida académica y la vida en general. Además pueden aprovecharse para jugar en familia.

Mejor juegos cooperativos que favorezcan relacionarse.

Hay que usar juegos que fomenten el dialogo, la cooperación y relación con los demás. Con estos juegos se construye el pensamiento propio constrastándolo con los pensamientos de los demás, proyectando el mundo interior y sacando lo que tienen dentro. Permiten que los niños y niñas se conozcan a sí mismos y al resto en profundidad.

Estos juegos que fomentan la comunicación y la interacción nos da gran oportunidad de intervención a los adultos, para puntualizar cosas de su mundo y dar ejemplo de cooeducación. Sin duda son la mejor oferta para educarles en lo relacional pues contemplan y respetan las libertades y valores que ayudan al desarrollo de la convivencia pacífica, inclusiva, y no competitiva.

Desarrollan los buenos sentimientos entre quienes juegan, la colaboración y el apoyo mutuo ofreciendo una nueva forma de interactuar. En este tipo de juegos las personas no son expulsadas, no posibilitan actitudes brutales, ni propicia sentimientos de rechazo y desconfianza, no se dividen entre ganadores y perdedores, ya que solo colaborando es posible desarrollar el juego.

De todos los colores, formas y texturas.

Los colores también influyen a la hora de diferenciar sexualmente los juguetes, es importante que tengamos juguetes de todos los colores para desmitificar el estereotipo. En los mensajes publicitarios también juegan un papel importante las voces y el lenguaje no verbal. Si nos damos cuentas en los anuncios destinados a niñas los mensajes que se trasmiten son muy cursis, llenos de disminutivos y expresiones de ternura. Mientras que los dirigidos a los niños los mensajes que se trasmiten son totalmente contrarios. Además la voz en off también es muy significativa ya que para niñas siempre es una mujer, y para niños un hombre.

Las formas y texturas también mantienen estos prejuicios, para niñas suelen ser suaves, olorosos, tiernos, redondeados mientras que los objetos para ellos son angulosos, rugosos, sin perfume. Por tanto debemos estar muy pendientes a los tipos de objetos que utilizan nuestros hijos e hijas y posibilitarles el uso de todo tipo de materiales.

Cada cosa a su tiempo.

Hay que reivindicar la infancia y su valor, debemos desechar los modelos que presentan a niños y niñas como adultos, incluso si el juguete tiene una clara función de aprendizaje. En ellos van implícitos modelos de relación social, expectativas y ropas inapropiadas a los tramos de edad a los que van destinados. Es necesario entender la repercusión negativa que esos modelos conllevan, puesto que roban a la infancia su esencia y su tiempo.

Dentro y fuera; público y privado; en casa y en espacios abiertos.

Otro estereotipo que presenta este tipo de publicidad se refleja en la utilización y representación del universo de cada género. Mientras que los muñecos de acción luchan en la calle y vuelan por el cielo, las muñecas para niñas preparan comiditas en cocina mágica.

Con esto estamos repercutiendo en la creatividad de nuestros hijos e hijas, creando un macrocosmos para los niños y un microcosmos para las niñas. Incluso cuando ambos juegos son para el exterior el espacio que necesitan es mucho más reducido en el caso de las niñas.

Elegir, no consumir.

El objetivo de esta publicidad como es lógico es hacer que los menores pidan los que se anuncian y que los adultos quieran comprar determinado objeto. Como toda publicidad trata de persuadir a quienes la ven convirtiendo el objeto anunciado en el deseado.

Para evitar todo esto es necesario pensar en todo lo que estamos tratando en estas horas, y ver qué repercusiones sociales y psicológicas aporta ese juguete a nuestros menores, cómo influye en el aprendizaje de conductas, actitudes, emociones, pautas de interacción social, etc.

Tenemos que actuar en consecuencia, somos los adultos quienes compramos los juguetes y los responsables de su educación. Son muchos los cambios que tenemos en nuestras manos a la hora de elegir un determinado juguete y es necesario tener una actitud crítica ante ellos.

Algunos juguetes mixtos: el mismo juego con diferente propuesta.

Algunos juguetes se presentan como mixtos, pero si analizamos superficialmente vemos las diferencias, por ejemplo un cochecito para niño o para niña, una bicicleta, un caballito de madera, etc.

Esa doble versión es innecesaria y evidencia de manera muy notable su sexismo. En muchas ocasiones vemos en la publicidad que los juguetes son usados por niños y niñas, pero eso es sólo aparentemente puesto que cada uno cuenta con sus características diferenciadoras, además presentan actitudes muy diferentes. Por ejemplo en un juego de mesa sobre monstruos ellas gritan mientras ellos ríen. Por lo que se invita a ambos a jugar con ellos pero de manera desigual.

También hay que prestar atención a los contenidos propuestos en estos juegos, en algunas ocasiones a las niñas se les invita a jugar con argumentos como “descubre a qué niño le gustas, cuéntales los secretos más íntimos a tus amigas” a los niños se les dice: “sé el más rápido en recorrer el laberinto, divierte con tus amigos te morirás de la risa” por lo que los mensajes trasmitidos para ambos no son equitativos.

Como conclusión podemos decir que son recomendables todo tipo de juegos y juguetes, tradicionales o novedosos siempre que tras analizarlos críticamente nos parezcan idóneos para ser utilizados de manera educativa.

Ante la publicidad y los juguetes es necesario colocarse las “gafas de género”, es decir reflexionar sobre las desigualdades mencionadas, y actuar coeducativamente para compensar las desigualdades y educar de forma igualitaria.

Estas son algunas de las estrategias más usadas para potenciar el aprendizaje de los más pequeños, en próximas publicaciones profundizaremos en algunas e incluiremos otras de gran interés, como por ejemplo cómo mejorar la comprensión lectora y la velocidad, cómo hacer un trabajo, cómo enfrentarse a un exámen. No obstante estamos a su entera disposición en Clínica Infantil NANOS, C/Pedro Antonio de Alarcón Nº54, 4ºA.

María del Mar Machuca Carmona

Psicopedagoga especialista en Atención Tempana en Clínica Infantil NANOS