Bonjour!
Me llamo Nolwenn, soy mamá de un peque de 3 añitos y llevo casada 6 años. En tres años, nuestro niño ya ha vivido en 3 países diferentes: el primer año en España, el segundo año en Francia y el tercer año en Canadá.
No os lo cuento por alardear de ello, sino porque por circunstancias personales y profesionales tuvimos que mudarnos varias veces de país.
Madrid
Toulouse
El primer año lo pasamos en Madrid. Me encanta esta ciudad. En realidad, me encanta España en general por su calidad de vida: sol, precios bajos y mucho ambiente en la calle. Esto compensaba el trabajo que dan los niños recién nacidos. Rápidamente tenia mi rutina y mis amigas mamas del barrio para pasear, tomar algo, etc.
Lo mejor es que pude trabajar desde casa unos meses hasta que me propusieron una misión en Toulouse.
Quebec
Allí empezamos el segundo año: el ritmo no era el mismo. Mucho trabajo, no veía tanto a mi hijo, viajaba a menudo y fue bastante complicado emocionalmente.
Entonces, cuando a mi pareja le surgió una oportunidad en Quebec la cogimos, ya que iba a poder pasar más tiempo con mi niño. Dejé mi trabajo y seguimos la aventura a 8.000 km. de distancia.
Esos meses me costaron mucho porque no encontraba mi sitio, ni en casa ni fuera de casa. Creo que para mi que no era el momento adecuado para cambiar de vida. Me surgieron muchas preguntas existenciales y como llevábamos 10 años trabajando sin parar, pensamos que lo mejor era tomarse un año sabático para tener tiempo para nosotros y relajarnos un poco.
Y decidimos aterrizar en Granada, en búsqueda de tranquilidad, estabilidad y calidad de vida. Y pasamos así de -40 grados a +40 grados, o sea, que llegamos a Granada hace unos 6 meses.
La verdad es que en pocos días me sentí como en casa.
Aparte de porque me encanta España, fue por la gente, el barrio (realejo), el tiempo y el ambiente granadino, que me llenaron en seguida.
Granada
Luego me han dicho que Granada es famosa por su lado antipático (« la mala follá? »), y la verdad es que no comparto este punto de vista para nada. Puede ser que sea porque vengo de Francia :-). Allí, las mamás no suelen charlar, quedar, tomar cafés… Cada uno va a su bola. Los franceses somos muy individualistas. Los juguetes no suelen prestar en el parque…bueno, cuando hay parque :-)… No es « anti-nacionalismo », sino que siento que para calidad de vida familiar, hay lugares mas acogedores que Francia.
Por ejemplo, en Quebec, la gente es muy amable y las mamás muy sociables pero nada te quita el frio invernal… ni siquiera puedes cerrar la puerta sin guantes porque se te congelan los dedos… Y no creáis que exagero!
Viniendo de fuera me parece que los granadinos de toda la vida no os dais cuenta de qué suerte tenéis de vivir en este pequeño paraíso. Granada combina montaña y playa, y además buena comida y vida barata. Lo que falta es trabajo…y como por ahora no trabajamos, pues no nos afecta.
Para terminar diré que estoy muy feliz de vivir en Granada y espero que dure.